El proceso de descolonización del Sahara Occidental, iniciado en 1963, aún no ha concluido. Este sábado hay convocada una manifestación este sábado 17 de noviembre en apoyo al pueblo saharaui.
El proceso de descolonización del Sahara Occidental, iniciado en 1963, aún no ha concluido. Ese mismo año se incluyó al Sahara Occidental en la lista de territorios No Autónomos aunque España, el país colonizador, no se retiró hasta 1975 cuando cedió de manera ilegal el control de dicho territorio a Marruecos y Mauritania mediante el llamado Acuerdo Tripartito de Madrid.Según la resolución S/2002/161 de Naciones Unidas, este Acuerdo Tripartito no ha transferido ni ha otorgado a ninguno de los firmantes el estatus de potencia administradora, estatus que España no puede transferir unilateralmente.La entrada de Marruecos y Mauritania reivindicando la soberanía sobre dicho territorio desencadenó un conflicto armado con el Frente Polisario, el movimiento de liberación que desde 1979 es considerado por las Naciones Unidas como el legítimo representante del pueblo saharaui. Este conflicto es también la causa de la crisis de las personas saharauis refugiadas.Tras la retirada española y el comienzo de la guerra, en 1976 el Frente Polisario proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). La guerra se prolonga hasta 1991, cuando el Frente Polisario y Marruecos llegan a un acuerdo bajo el auspicio de Naciones Unidas. Mauritania, por su parte, se retira del territorio en 1979.En base a dicho acuerdo, en 1991 el Consejo de Seguridad crea la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) con el mandato de supervisar el alto el fuego y convocar un referéndum.A día de hoy ese referéndum, bloqueado por Marruecos con la complicidad de parte de la Comunidad Internacional sigue sin celebrarse, condenando a centenares de saharauis a vivir en la diáspora y a la castración de su derecho a ser ciudadanos y ciudadanas libres y dignas.
La okupación rural es un fenómeno que abarca gran amplitud de cuestiones, proyectos, luchas y sueños, pero que por lo general parte de un paradigma común;
La okupación rural es un fenómeno que abarca gran amplitud de cuestiones, proyectos, luchas y sueños, pero que por lo general parte de un paradigma común; la autogestión. Es una de tantas herramientas para alcanzar dicho horizonte y que pone de manifiesto en primer lugar la cuestión territorial, algo a lo que cada proyecto de okupación rural dará una solución diferente en función del espacio en que se encuentre y de sus propios procesos a nivel colectivo. Desde las primeras iniciativas surgidas en la década de los 80’, hasta las que apenas llevan unos años en marcha, se ha ido gestando un movimiento centrado en la búsqueda de un modo de vida sostenible a través de la mínima dependencia de recursos externos, la soberanía alimentaria y la recuperación de modos de autosuficiencia, organización y tradiciones locales, así como de espacios que en su momento tuvieron vida, y que por distintas políticas han sido arrebatados a sus legítimas dueñas. Todavía queda un largo camino por recorrer, y es por eso que cada vez se hace más necesario un fortalecimiento de redes tanto en los proyectos rurales como entre lo rural y la ciudad, que nos permitan salir de la lógica capitalista que tanto consume nuestras vidas.