Me parece acertado y necesario actualizar la memoria de este movimiento social americano de los años sesenta, que tenía su semilla original en 1649, cuando fuera fundado por Gerrard Winstanley al finalizar la guerra civil inglesa, encabezando un transgresor grupo radical de campesinos cristianos que combatían desde dentro a la puritana sociedad inglesa. Constituían el ala izquierda de los demócratas levellers (niveladores) que también cuestionaron el derecho de propiedad privada. No deja de ser curioso que el movimiento social del mismo nombre, que resurgiera bajo su inspiración casi cuatrocientos años después, surgiera desde el interior de las comunidades hippies, también con la misma intención de subvertirlo.
History of the San Francisco Diggers (1966-1968 and beyond) with Archive of scanned and rare Sixties Ephemera including Digger and Free City Collective broadsides and manifestos
Ya en 1648, Winstanley, autor de El Paraíso de los fieles había clamado contra la propiedad privada y contra la desigualdad, que él consideraba su consecuencia inmediata:"Mientras que los gobiernos sostengan que la tierra les pertenece, manteniendo el principio de la propiedad privada, de lo "mío" y lo "tuyo", jamás las gentes sencillas tendrán libertad… Así, algunos se elevan hasta el trono de la tiranía, mientras que otros son aplastados por el taburete de la miseria. Basta ya de encerrar y vallar todo lo que está sobre la tierra".En esos años se publicaron muchos folletos que denunciaban lo mismo, apoyados en citas de la Biblia. Por ejemplo, en el titulado La luz que brilla se decía:"Llorad, clamad pues, ricos. Dios vendrá a castigaros por toda vuestra opresión. Vivís del trabajo de otros hombres, pero no les dais más que salvado para comer, arrancando de vuestros hermanos alquileres e impuestos enormes. ¿Qué haréis, desde ahora? Pues el pueblo no estará ya sometido a vuestra esclavitud, ya que el conocimiento del Señor le iluminará".
"Mientras que los gobiernos sostengan que la tierra les pertenece, manteniendo el principio de la propiedad privada, de lo "mío" y lo "tuyo", jamás las gentes sencillas tendrán libertad… Así, algunos se elevan hasta el trono de la tiranía, mientras que otros son aplastados por el taburete de la miseria. Basta ya de encerrar y vallar todo lo que está sobre la tierra".
"Llorad, clamad pues, ricos. Dios vendrá a castigaros por toda vuestra opresión. Vivís del trabajo de otros hombres, pero no les dais más que salvado para comer, arrancando de vuestros hermanos alquileres e impuestos enormes. ¿Qué haréis, desde ahora? Pues el pueblo no estará ya sometido a vuestra esclavitud, ya que el conocimiento del Señor le iluminará".