Sobre sexo, género, trans, “construcción social”, biología y psicología.Amanda MacLean responde a Richard Farnos y a Finlay Scott Gilmour.(La semana pasada SP publicó el primer artículo de Amanda MacLean y la respuesta de Finlay Scott Gilmour: aquí).
Puede que Gilmour lo encuentre vulgar –quizá incluso obsceno–, pero los seres humanos son animales. Evolucionamos desde los animales, y seguimos siendo animales. Los conceptos “macho” y “hembra” significan lo mismo para nuestra especie que para cualquier otra especie sobre la Tierra. Por lo tanto, debería ser inmediatamente evidente que la psique no entra en absoluto en mi argumento –a menos que piense que los ratones domésticos, las anguilas europeas y las langostas también tienen una psique digna de ese nombre. Cuando digo que una persona es macho o hembra –un hombre o una mujer, un niño o una niña–, mi objetivo es simplemente transmitir unos hechos brutos acerca del cuerpo, relacionados con la anatomía sexual y reproductiva y sus funciones. Estos hechos brutos están lejos de ser socialmente construidos. Defiendo el concepto de dos, y solo dos, sexos, porque son verdaderamente hechos de la vida: una restricción en nuestra existencia que no puede ser eludida.