En estos tiempos de anatema contra los movimientos independentistas en las Españas, viene muy bien recordar uno de los intentos más hermosos por "vertebrar" nuestro país de "otra manera": el movimiento cantonal en la I República española y la resistencia y derrota de Cartagena (a leer "De Cartago a Sagunto", quinto episodio de la quinta serie de los
Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós)
Nacimiento y derrota de un movimiento que a finales de julio de 1873 hizo ondear sus banderas en buena parte del sur y el levante del país.
El Cantón de Cartagena: la España desde abajo es derrotada
500 personas se hacinan en la fragata Numancia mientras la embarcación pone rumbo a Orán, en el norte de África. Todas ellas son cantonalistas y huyen de Cartagena, el último bastión de la revolución que en los últimos meses ha tratado de poner en pie en España la República federal desde abajo. Desde la popa, dos hombres con largas barbas y semblante muy serio contemplan la ciudad que el pasado verano era la capital de la esperanza y hoy, 12 de enero de 1874, es el símbolo de la derrota. Uno de ellos es Antonio Gálvez, conocido popularmente como ‘Antonete’, murciano de 54 años, comandante general de las fuerzas del Ejército, Milicia y Armada del Cantón de Cartagena. El otro es Juan Contreras, militar de carrera nacido en Italia de padres cordobeses, presidente del Comité de Guerra de la insurrección a nivel nacional.
Lo que Antonete y Contreras ven desde el Numancia es una ciudad tomada por las tropas del general López Domínguez y destruida por los bombardeos: el 70% de los edificios se han derrumbado o están gravemente dañados. No quedaba otra opción más que el exilio frente a las anunciadas penas de muerte, aunque también habrá algún líder que preferirá el oprobio.