Los parsis, generalmente educados y acomodados, conforman la mayor comunidad actual de zoroastristas, pero saben que son cada vez menos (la familia de Freddy Mercury fue sólo una de ellas). Un recorrido por sus lugares históricos de India e Irán ayuda a pensar cómo y para qué habría de preservarse la primera religión monoteísta. La posible solución enfrenta a dos posturas sobre cómo vivir su fe en estos tiempos
“Cuando regresé a Bardoli y Suhali vi que todo aquel conocimiento estaba desapareciendo”, dice en inglés con un leve acento indio, en su casa de Nueva Delhi, Shernaz Cama. Cama, envuelta en un largo sari parsi, habla sobre una visita a los pueblos de su infancia: “Decidimos que había que comenzar a documentar y volvimos con un equipo de la UNESCO. Y entonces, algunos [parsis] que no se atrevían siquiera a hablar en gujarati comenzaron a preguntarse por qué estábamos grabando”.Cama y su equipo grababan porque a los parsis no les sobra mucho tiempo. En Occidente, hasta ahora, si no era por las ficciones de Borges o un viaje a Mumbai, antigua Bombay, era posible que uno no hubiera oído hablar de esta minoría india, zoroastrista y de origen persa. Ahora ha podido ver Bohemian Rhapsody y escuchado los consejos que el señor Bulsara daba a su hijo: aunque nacido en Zanzíbar, Freddy Mercury era de origen parsi. De ellos, aparte de Zaratustra, su profeta, se oye que dejan a sus muertos en lo alto de unas torres a la espera de los buitres, que rezan de cara al fuego –y al agua– y, ya en India, se les tiene por emprendedores, tolerantes y correctos. Los zoroastristas son los primeros monoteístas conocidos. En el Imperio persa, que abarcó del mar Egeo al Índico, la suya fue religión de estado. En el cristianismo dejó la concepción del bien y el mal. Los Reyes Magos pudieron ser eso, magi de Oriente, sabios zoroastristas, y muchos musulmanes celebran el nawroz, el año nuevo persa. Recientemente, el adjetivo zoroastrista se oyó al nombrar sin mucho tino algunas prácticas preislámicas de los yazidíes, perseguidos con saña por el Estado Islámico.De Zaratustra no está claro ni su origen ni su tiempo, que se estima en torno a 1600-1200 antes de Cristo, fecha de los gathas sagrados, o bien de 620 a 550 antes de Cristo. Pero los zoroastristas llegan hasta hoy. Los antepasados de Shernaz Cama también huyeron de Persia a India a partir del siglo VIII, huyendo del islam, y estos indios persas, llamados desde entonces parsis, llevan otros 13 adorando a Ahura Mazda, conviviendo sin mezclarse y, pese a su porcentaje ínfimo, dejando una huella muy notoria en India. Sin embargo, hoy no pasan de 60.000, y sumados a unos 25.000 iraníes y algo de diáspora en Occidente, los zoroastristas en el mundo no pasan de 100.000.