Un estudio de UPTA detecta un desfase de casi 650.000 personas entre los contribuyentes que declaran en el IRPF ingresos de origen agrario y los que realmente están dados de alta como agricultores en la Seguridad Social.
En España ya hay dos ‘labradores de salón‘, casi tres según algunos cálculos, por cada agricultor que realmente se dedica a cultivar la tierra o criar ganado: los primeros son más de 650.000 mientras los segundos no llegan a 250.000, según indica un informe de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) sobre el rendimiento económico de las actividades profesionales de los autónomos.¿Y qué es un ‘labrador de sofá’ o ‘de salón’? Básicamente, propietarios de tierras y de zonas de pasto que no explotan pero cuya titularidad les permite desde hace casi dos décadas llevarse una parte importante de los alrededor de 4.000 millones de euros de la PAC (Política Agraria Comunitaria) que la UE reparte en España a través de los llamados “derechos históricos”.