En el Paro Nacional de Colombia, en Cali, la Guardia Indígena protegió a los jóvenes manifestantes de sicarios y militares.
Los jóvenes que participan en el Paro Nacional de Colombia recibieron el apoyo y el resguardo de la agrupación no armada, compuesta de autoridades, cabildos y pueblos indígenas. Incluso lograron detener el ataque de tres personas, vestidas de civil, aunque uno de ellos pertenece al ejército, que disparaban en contra de la población.Suenan las bocinas de una larga fila en movimiento de buses escalera; se trata de los coloridos camiones del medio rural colombiano que transportan a la gente tanto en su interior como en el toldo, adonde se accede por una escalera. En ellos, entra a Cali la minga [reunión o marcha] indígena, proveniente del departamento vecino del Cauca, el 4 de mayo de 2021. Siete mil indígenas se asoman por las ventanas de los buses o están sentados en los toldos; agitan sus banderas –con una franja verde y otra roja– mientras saludan a una multitud efusiva y bulliciosa el 4 de mayo de 2021; son los caleños, que los reciben de pie y sostenidos de las barandas. El Paro Nacional cumplía entonces una semana y Cali, la tercera ciudad más importante de Colombia, con dos millones y medio de habitantes, ha sido el centro de las protestas.