Las tragedias que vienen...
Viajando en transporte público, hacinados, sin cumplir la distancia de seguridad y sin equipos de protección. Millones de trabajadores de la confección vuelven a las fábricas sin las condiciones mínimas de seguridad ante la covid-19.
Millones de empleados precarios vuelven a las fábricas textiles en Bangladesh: jugarse la salud o perder el trabajo
Ante el peligro del hundimiento definitivo de la principal industria del país, el Gobierno ha autorizado la apertura de las fábricas desde finales de abril y actualmente hay más de mil en funcionamiento, pero no garantizan las medidas de seguridad ante el coronavirus. Las trabajadoras cuentan a The Guardian que se encuentran hacinadas, que la empresa no les proporciona mascarillas y que "el único cambio" es que se desinfectan las manos antes de entrar. Tienen miedo de acudir al trabajo, se sienten expuestas al virus, pero denuncian que "no hay otra opción". Ayesha exigió los equipos de protección a su superior, quien amenazó diciendo que, de no hacer ver que existe cierta normalidad, los pedidos se desviarían a otros países y perderían su trabajo. La crisis sanitaria ha agravado las vulneraciones de derechos humanos de un sector con problemas estructurales.