A 151 años de su nacimiento, las ideas de Vladimir Lenin sobre la democracia, el terrorismo y la revolución siguen siendo inspiradoras.El libro del escritor, cineasta y periodista Tariq Ali, The Dilemmas of Lenin: Terrorism, War, Empire, Love, Revolution, saca a relucir a un Lenin desconocido, amante de la literatura latina y de la música clásica, profundamente influido por las convulsiones políticas de la época que afectaron íntimamente a su propia familia.La historia ve a Lenin como un dictador despiadado, por lo que puede sorprender oír hablar de su compromiso con la democracia.
En esta entrevista con Suzi Weissman para Jacobin Radio, Ali desvela los mitos y calumnias sobre el papel de Lenin en la historia, nos ayuda a evaluar las ideas y acciones de Lenin y se pregunta qué relevancia tienen para hoy.Su nuevo libro nos presenta un Lenin que no hemos visto normalmente: su amor por la literatura, el latín y el ajedrez, y el impacto de la muerte de su hermano.Estas son las cosas de las que la gente no habla, y por varias razones. Una de las razones es lo que los dirigentes soviéticos hicieron con Lenin después de su muerte. El Politburó tomó la decisión de momificarlo, de exhibir su cuerpo en público, de transformarlo en un santo bizantino. Es una tradición de la Iglesia Ortodoxa. Aunque algunas personas del Politburó no estaban a favor de ello, no podían oponerse porque habría parecido muy sectario.La viuda de Lenin, Nadia Krupskaya, junto a sus dos hermanas, suplicaron a los dirigentes diciendo «Él lo habría odiado. Detestaba todo este tipo de deificación. Por favor, entiérrenlo bajo los muros del Kremlin, donde han sido enterrados otros lideres y activistas. No le hagáis esto».