La pensadora brasileña Suely Rolnik busca más allá del sujeto para apuntar a las “fuerzas del vivo” que pugnan por fecundar semillas de otros mundos. Advierte que si no cambian las subjetividades será imposible avanzar en el ámbito de la macropolítica.
Suely Rolnik (Sao Paolo, Brasil, 1948) es psicoterapeuta, doctorada en Psicología Social en la Universidad Pontificia de Sao Paolo, con una tesis sobre la producción del deseo. Esta brasileña que pasó varios años de exilio en Francia lleva una vida indagando en la subjetivación, explorando también, de la mano de Félix Guattari, las micropolíticas.A cada régimen, a cada contexto histórico, a cada tipo de sociedad corresponde un modo de funcionamiento de la subjetividad. Es la subjetividad lo que da la carne, la consistencia a ese régimen. Lo que intento demostrar, primero, es que este funcionamiento subjetivo es político, ¿por qué es político? Porque es la base existencial de un sistema epistemológico, histórico, cultural. (...)No se puede transformar, por ejemplo, la distribución de derechos dentro de este sistema, que es el objetivo de la macropolítica, sin transformar también el tipo de subjetividad que le corresponde: pues si las cosas se mueven solo en un nivel sin que se desplacen en el otro, acaban por volver al mismo lugar.