Herbert George Wells no solo fue un escritor de ciencia ficción, sino también un reformador social. Sin embargo, su defensa de un salario mínimo se acompañó de un violento darwinismo social que impregnaba a gran parte de la izquierda inglesa en el momento de la creación del Partido Laborista en 1900.
Herbert George Wells es conocido por sus llamadas novelas de ciencia ficción: La guerra de los mundos, La máquina del tiempo, El hombre invisible, etc. También escribió novelas más clásicas que no carecen de encanto (El amor y Mr. Lewisham o La historia de Mr. Polly). Pero también era un reformador social, miembro de la sociedad fabiana. Así, en 1903 publicó un ensayo, Mankind in the Making, en el que propuso un proyecto social llamado “Nuevo Republicanismo" (New Republicanism).En este libro, Wells desarrolla una vibrante defensa a favor de la introducción de un salario mínimo. Se reclamó de las primeras experiencias en este campo que nacieron en Nueva Zelanda en 1894 y después en Victoria, Australia. No fue sino hasta 1909 cuando se aprobó la Trade Board Act (Ley de Juntas Comerciales) en el Reino Unido, que estableció un conjunto de salarios mínimos de sector. Wells se basó en el trabajo de William P. Reeves, quien realizó una evaluación generalmente positiva de estas experiencias.Para Wells, “es injusto y cruel aceptar que cualquiera pueda ser empleado con un nivel salarial que haga imposible una vida sana, feliz y razonable, de acuerdo con los estándares de confort de la época”. Este salario mínimo debería ser suficiente para garantizar no solo un nivel de vida decente sino también “un seguro contra la muerte prematura o accidental o una incapacidad temporal, una cobertura mínima para las personas mayores y un cierto margen para ejercer la libertad individual”. En cuanto a las empresas que no pudieran proporcionar ese salario, lejos de ser una “fuente de riqueza pública [ellas] representan, por el contrario, una enfermedad, un parásito en el cuerpo social” (pp. 107-108).