"Existe desde luego un hospital al que puede retirarse con honor cualquier poeta malogrado como yo: la filosofía. Pero no puedo abandonar a mi primer amor, a las esperanzas de mi juventud, y prefiero caer sin mérito alguno antes que separarme de la dulce patria de las musas de la que solo el azar me ha apartado"
[Homburg vor der Höhe, 12 de noviembre de 1798]¡Queridísimo Neuffer!He cambiado de situación desde la última vez que te escribí y tengo la intención de vivir durante algún tiempo para mí mismo, aquí en Homburg. Hace ya algo más de un mes que estoy aquí y he vivido tranquilamente dedicado a mi tragedia, disfrutando del trato de Sinclair y de los hermosos días otoñales. Estaba tan desgarrado por diversas penas, que verdaderamente bien le puedo agradecer a los bondadosos dioses la dicha de esta paz.