Un acercamiento a cómo empresas como Google están accediendo, también, a la educación y la escuela.
Google for Education es un conjunto de programas que, según explica la compañía en su web, pretende “garantizar la preparación digital de los alumnos y los profesores”, con herramientas y la financiación de Google para expandir la enseñanza de la informática. En Estados Unidos, la empresa incluye entres sus acciones filantrópicas los Salones de Estudio Rodantes, que incorporan en los autobuses escolares wifi, dispositivos y la asistencia de educadores, lo que permite acceder, según Google, a más horas de aprendizaje fuera de la escuela, especialmente en comunidades rurales.“Bajo las ideas de innovación y digitalización que pregona Silicon Valley se encuentra la privatización. Google es una empresa privada que quiere aprovechar la ventaja que tiene sobre otros competidores privados gracias a los datos para entrar en mercados como los de la educación y la sanidad. Este es el motivo por el que debemos entender las tecnologías digitales como una mera continuación de la agenda neoliberal. Con los Chromebooks está acumulando una cantidad ingente de datos de los ciudadanos a una edad aún más temprana, casi desde que comienzan a estudiar”. Esto tiene muchas implicaciones, añade: “De un lado, con esos datos, puede ofrecer servicios a los colegios o incluso a instituciones públicas para que diseñen sus planes educativos. Todos los datos están en su nube, y acceder a ellos cuesta dinero. Más aún procesarlos. Se crearán, aunque ya es incipiente, start ups que hagan ese trabajo de procesamiento de datos. Algo similar ocurrió con la sanidad en Reino Unido. Deepmind, una compañía de Inteligencia Artificial aplicada a la salud, firmó un acuerdo con la NHS para gestionar los datos. Después Google adquirió esa start up. Y no solo ocurre al nivel más bajo. Universidades como la Carlos III de Madrid han firmado acuerdos con esta empresa y migrado sus correos electrónicos allí”.