Saskia Sassen, Premio Príncipe de Asturias, ha dedicado su obra a estudiar el fenómeno detrás de la gentrificación de las ciudades.
Ésta es una imagen digna de comercial: la terraza de un hotel transnacional, bocinas que reproducen música ambiental, sonrisas colgadas, algunas plantas por aquí y por allá, y la promesa de una vista privilegiada de la Alameda Central en la Ciudad de México. Además, hay café para esta última tarde de mayo, así que una taza caliente reposa entre dos manos blancas. Estas manos pertenecen a la científica social Saskia Sassen. Si alguien se ha especializado en analizar los cambios financieros que se gestan en las grandes ciudades, y la expulsión de la gente menos favorecida, es esta holandesa de 72 años con cabellera platinada y un energético acento porteño heredado de los años que residió en Buenos Aires.A escasos 130 metros de esta postal, ocurre algo que pocos perciben: el Trevi, un edificio habitacional de estilo art decó, ha quedado casi vacío, salvo por unos pocos vecinos que mantienen un litigio para conservar sus hogares. Hace un año, el inmueble fue vendido con la intención de transformar lo que antes fue un espacio de vivienda para 50 personas, en un coworking y hotel boutique.