Hace treinta años, los ciudadanos suizos votaban si abolir o no el ejército. El porcentaje de votos a favor fue tan sorprendente que impulsó una serie de reformas. ¿Fue una manera de enterrar la Guerra Fría? Echamos la vista atrás con los protagonistas de entonces.Tres semanas después de la caída del Muro de Berlín, los ciudadanos suizos acudían a las urnas para votar una propuesta que pedía la abolición del ejército. Detrás de la iniciativa popular estaba el Grupo para una Suiza sin Ejército (GSsE), fundado en 1982. El 26 de noviembre de 1989, para sorpresa de todos, el 35,6% de los votantes –más de un millón de ciudadanos– aprobaban la iniciativa.