1. No centralizarás el poderTodos nacemos con un poder inherente. ¿Por qué lo cedemos a los gobiernos (capitalistas, socialistas, realistas o de cualquier otra marca)? ¿Por qué seguimos siempre a partidos, aunque sean revolucionarios, pensando que harán lo correcto cuando estén en el poder… cuando sabemos por experiencia que este no es el caso? Recuperemos el poder… el poder de hacer el bien, no el poder de dominar sobre otros…. en las manos de gentes y colectivos en todas partes, para gobernar nuestros asuntos...
Los diez desmandamientos
2. No le faltarás el respeto a la naturaleza
Formamos parte de la naturaleza, no estamos separados de ella. Sin el resto de la naturaleza, estamos muertos (¿quién crees que produce el óxigeno sin el que no puedes vivir durante más de un par de minutos?). Seguramente el interregno del covid debería despertarnos al enorme abismo que hemos abierto entre nosotros y el resto de la naturaleza. Curemos esta salvaje herida: reinsertémonos espiritual, ética y materialmente en la naturaleza, no como propietarios sino como custodios...
3. No pondrás vallas que separen ecosistemas y culturas
Derribemos los muros y barreras que han dividido ecosistemas y[ pueblos en nombre de los estados-nación. Actuemos como custodios de la tierra y de unos respecto a otros. Empoderemos las comunidades que viven o atraviesan los límites entre las actuales fronteras nacionales para gobernarlas en paisajes terrestres y marítimos de paz. Ayudemos a fortalecer la identidad biocultural de estos pueblos, a la vez que potenciamos el intercambio cultural y material que fortalece la interconectividad y la comprensión mutua. Ayudemos a las comunidades nómadas y a la vida salvaje migrante a reestablecer sus patrones de movilidad, bruscamente interrumpidos por fronteras nacionales, o por grandes infraestructuras. Derribemos esas infraestructuras si es necesario, como están ya haciendo algunos pueblos desmantelando presas para liberar ríos.