Laura Casielles: "Hay un juego, una magia, más grandes, que podemos seguirnos inventando entre todos para hacer la vida más vivible. Se llama política y tiene que ver, efectivamente, con proteger a quienes son más vulnerables".
Para poder decir ‘no tengas miedo’
Se me viene a la cabeza un poema de Sofía Castañón en el que cuenta cómo, cuando su hijo bebé se asusta con el estruendo del festival aéreo de Gijón, en el que los aviones rugen haciendo una exhibición sobre sus cabezas, al decirle “no tengas miedo” piensa en otra madre en otro lugar u otro tiempo, bajo ese mismo estruendo pero de otra manera: “Las dos decimos no pasa nada / Pero una de las dos miente”.
Y luego recuerdo también otra cita, esta de Said El Kadaoui, que dice: “Lo que más miedo da de la persona diferente no es la diferencia, sino que se parezca a nosotros. Reconocer esto querría decir que hoy tú eres el forastero, pero mañana podría serlo yo”.
Hace unas semanas, el relator especial de la ONU para temas de pobreza y derechos humanos visitó España y dijo, básicamente, que no daba crédito a lo que veía. Que “un porcentaje inusual de población vive al límite y tiene dificultades para sobrevivir”. Que hay comunidades enteras que afrontan condiciones “peores que las de un campamento de refugiados”.