Tan solo quedan cuatro españoles supervivientes de campos de concentración en Europa y ninguno de ellos reside en España, al menos según los cálculos de Amical, la organización de familiares que llevan reivindicando la memoria de las víctimas españolas del nazismo desde 1962, en la clandestinidad de la dictadura franquista
Más de 70 años después el Estado español reivindica oficialmente la memoria de los alrededor de 10.000 españoles que estuvieron en campos de concentración nazis. Este 5 de mayo se celebra por primera vez el ‘Día de Homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen y en otros campos y a todas las víctimas del nazismo de España’. La medida fue aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros para recordar “esta parte fundamental de la memoria de España”. También para brindar “un reconocimiento público al más alto nivel” para estos “luchadores por la democracia y la libertad”, según la resolución publicada en el BOE.La medida llega tarde para varias víctimas que han fallecido recientemente sin haber recibido homenaje alguno en España. La tarraconense Neus Catalá, superviviente del campo de Ravensbrück y con una vida dedicada a reivindicar a sus 92.000 compañeras que no corrieron su misma suerte, falleció a los 103 años la víspera del pasado 14 de abril. Tampoco acogerá el reconocimiento el cántabro Ramiro Santisteban, quien sobrevivió a cuatro años y nueve meses en Mauthausen, y falleció a los 97 años el pasado mes de febrero. Además, a finales de 2018, también murió a los 99 años el último valenciano superviviente de la tragedia, Paco Aura Boronat, quien al menos si cuenta con un puente en su recuerdo en su localidad natal, Alcoy.