Mientras negacionistas y neonazis se han manifestado decenas de veces en los últimos meses en la capital sin problema, sin mascarillas ni distanciamiento, la manifestación en honor de Rosa Luxemburgo fue ayer brutalmente dispersada por las Fuerzas de Seguridad del Estado, que detuvieron y agredieron a decenas de personas.
El año pasado hubo en Berlín una media de unas 14 manifestaciones al día según datos oficiales y la mayoría de ellas fue organizadas por negacionistas de la pandemia, por neonazis o críticos de las medidas de contención contra el coronavirus. En la gran mayoría de esas reuniones y desfiles los participantes a menudo no llevaron mascarilla ni mantuvieron distancias de seguridad. Una de estas citas tenía lugar el mismo sábado por la noche sin problemas en la Plaza de Alexander. Y en ninguna de esas citas se observó una represión parecida a la vivida este domingo en la tradicional manifestación revolucionaria en memoria de los comunistas Rosa Luxemburgo y Karl Liebneck, asesinados por grupos paramilitares hace un siglo. La cita se repite cada enero desde entonces con una manifestación por la ciudad y una ofrenda floral en el cementerio donde descansan los restos.