Bugchasing, fisting, chemsex o slamsex… No son simples palabras en inglés. Son algunas de las prácticas sexuales de riesgo que están en alza entre adolescentes y jóvenes y que como explica la educadora social Alicia Bazán Román, “conllevan un peligro físico, psicológico o de cualquier índole para una o más personas dentro de la misma, incluyendo enfermedades, agresiones e incluso la muerte”.Y es que la población joven, lejos de tener sexo, normaliza dicha violencia influida por la pornografía que consume. “Confunden violencia con disfrutar de las relaciones sexuales. Tanto es así que muchos y muchas no conciben una relación sexual sin violencia, ya sean cachetadas, mordiscos, tirones de pelo o incluso cosas mucho más graves. Haciendo este tipo de cosas piensan que se disfruta más, que es una manera de expresar su excitación durante la relación sexual”.
El capitalismo de plataforma anima a los jóvenes a venderse como marcas. Lo llama empoderamiento
Tiene que ser coña, fue nuestra primera reacción. No puede ser verdad. Parece como si viniera de una cuenta de memes surrealista, pero no, existía de verdad: Teen Boss, la jovial revista empresarial para chicas, que, hasta su último número publicado en diciembre de 2018, proporcionaba todo lo que una preadolescente influencer podría necesitar saber para: “¡CREA TU PROPIO CANAL DE YOUTUBE!”; “¡GANA DINERO RÁPIDO!”; “¡PROMOCIONA TU MARCA SIENDO TÚ MISMA!”.¿Qué engendro corporativo infernal era el responsable de esto? Pues, en realidad, era la compañía internacional Bauer Media Group, es decir, los creadores de J-14, un tabloide para niños sobre celebridades que se fundó en 1998 y, sorprendentemente, sigue publicándose. Teen Boss era una mutación del género, un tabloide de adolescentes sobre famoseo para una cultura sádica que se rige por la aspiración de hacerse famoso, en una era en la que los códigos sociales que antes solo eran aplicables a los famosos ahora resultan válidos para todos nosotros. Reinterpretaba el estilo propagandístico de Silicon Valley en un soporte mediático antiguo y prometía que ahora tú también podías llegar a ser famosa.